El destete, etapa compleja en la díada madre-bebé

El embarazo de una mujer significa desarrollar un vínculo con un ser que crece dentro de ella durante un largo período. Cuando el bebé sale al mundo, la relación con su madre comienza muy cercana; pero en la medida en que va creciendo, lentamente se establece una distancia física, específicamente al momento del destete: el bebé comienza a independizarse y a alimentarse más lejos de mamá.
Si bien esta etapa es completamente natural y ocurre en todos los procesos biológicos de maternidad, es un tema que puede causar una alta inseguridad en las madres, pues en ocasiones sienten que no están cubriendo las necesidades de su bebé al cien por ciento.
Dentro de este contexto, Franitza Zufic, madre y asesora de lactancia especialista en destete, buscó un espacio para conversar sobre este tema de manera amable y transmitir a las madres que lo están haciendo bien en ese período tan complejo. Fue así como llegó a Akanni Ediciones, donde no solo publicó su libro Mamá es magia, sino que complementó su obra con las ilustraciones de Francisca Bravo, artista y directora de la editorial, madre de dos niños. Ambas autoras, con una alta sensibilidad, lograron dar vida a una obra que muestra desde la experiencia que como mamás la magia del vínculo no se rompe.
Franitza lamenta la falta de material nacional para cubrir este tema y así poder acompañar a las familias durante el proceso del destete. Esta ausencia la motivó a crear herramientas que tengamos a mano, que no demoren semanas en llegar desde el extranjero y puedan perder su pertinencia en el momento necesario.
Este es un libro dirigido a niños y niñas que estén pasando por este proceso, hecho con un lenguaje acorde a su edad e ilustraciones que acompañan y ayudan a entender lo que se está viviendo. De manera interesante, el libro ofrece una segunda lectura para la madre, con un mensaje de autoconfianza en su propio cuerpo y recursos.
El mensaje principal que las autoras buscan comunicar a través de esta obra es que el pecho es solo una parte del cuerpo de mamá, y ella tiene mucho más que ofrecer: alimento, confort, bienestar, amor… Por ende, cuando ocurre el destete, la magia seguirá ocurriendo; solo hay que ir descubriéndola.
Cabe destacar que el destete es un proceso que toma tiempo y que es vivido en silencio normalmente. En un mundo en que nos hemos acostumbrado a lo instantáneo, y que si algo no funciona a la primera vez se considera fracaso, esta etapa se vuelve más compleja. No obstante, es necesario contemplar un tiempo de autodescubrimiento, duelo, reencuentro, reajuste y transformación. Como mujeres, señala Franitza, lo que más se necesita en aquellos momentos es un espacio de contención, ser acompañadas y escuchadas; y muchas veces, ese espacio puede estar en la sociedad. He ahí la importancia de normalizar el destete y hablar de esta etapa de la lactancia.
Así, este libro se convierte en un llamado a conversar y normalizar etapas de la crianza que pueden causar sufrimiento y dolor si se viven en solitario. Como editorial, Akanni realiza la invitación de abrir temas de todo tipo para discutir como familia, amistades y sociedad.